En Agosto de 2016 se puso en marcha el llamado Privacy Shield (Escudo de Privacidad), que tiene como objetivo el de proteger los datos personales de los ciudadanos de la Unión Europea que se transfieren a empresas de los Estados Unidos con fines comerciales.
En general, el informe muestra que con el Privacy Shield se garantiza este adecuado nivel de protección. Sin embargo, la Comisión Europea emitió el pasado 18 de Octubre su primer informe anual sobre el funcionamiento del Privacy Shield y a continuación se enumeran las recomendaciones propuestas para mejorar el éxito y funcionamiento del mismo:
- Un control más proactivo y periódico por parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos sobre el cumplimiento de las obligaciones que el Privacy Shield impone a las empresas. Este Departamento también debería realizar búsquedas regulares sobre las empresas que hacen afirmaciones falsas acerca de su participación en el Privacy Shield.
- Más sensibilización para los individuos de la Unión Europea acerca de cómo ejercer sus derechos bajo cuando están bajo el Privacy Shield y, en concreto, sobre la forma de presentar reclamaciones.
- Una cooperación más estrecha entre los encargados de hacer cumplir la privacidad, es decir, entre el Departamento de Comercio de Estados Unidos, la Comisión Federal de Comercio, y las Autoridades de Protección de Datos de la Unión Europea, con el objetivo de desarrollar una guía para las empresas y las autoridades competentes.
- Se consagra la protección de los ciudadanos no americanos ofrecida por la Directiva Presidencial Política 28 (PPD-28), como parte del debate en curso en los Estados Unidos, en la reautorización y la reforma de la sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA).
- Nombrar lo antes posible una defensor permanente del Privacy Shield (Privacy Shield Ombudsperson), así como asegurar que los puestos vacantes se llenan teniendo en cuenta los derechos y libertades civiles.